Analiza la imagen de abajo y no te quedarán dudas

En un pienso barato, las materias primas también deben ser baratas.

Puedes desarrollar un pienso con materias primas que cuesten la mitad del precio por tonelada de lo que cuestan los insumos de un Super Premium.

Sin embargo, a la hora de realizar los transportes, manipulación y almacenamientos, el precio de la materia prima no cuenta, sino su peso y volumen. Por lo tanto un pienso la mitad de calidad de otro, tiene un costo que no es la mitad que el bueno, porque los costos relacionados con el peso y el volumen son los mismos.

Ahora vamos al otro extremo de la cadena (mira la foto).

El resultado final del pienso se divide en dos partes:

1. una queda dentro del perro (porcentaje asimilable)
2. la otra en la bolsa de cacas

En un pienso barato, el porcentaje que va a las cacas es mayor que en uno de calidad, porque sus componentes son menos asimilables.

Las proteínas de soja por ejemplo no son correctamente asimiladas por los cánidos, la cantidad de cenizas es otra parte que va a las cacas, los carbohidratos de mala calidad o mal procesados también corren la misma suerte.

Es por eso que cuando administras un pienso más barato, las cacas son más voluminosas, y debes darle más cantidad de alimento a tu peludo para que una parte quede asimilada en su organismo.

El problema es que pagaste por todos esos costos euros/kilogramo

Si te fijas en la primera imagen, verás que, aunque estemos viendo un esquema simplificado, que podría contener más pasos aún, la caca que recoges en la bolsita tiene dentro suyo los costos de todos esos pasos, que obviamente paga el consumidor final, o sea … tú.

Esa pesada bolsita de cacas tuvo un costo en toda la cadena desde el campo donde se produjeron las carnes y los vegetales, hasta la llegada a la puerta de tu casa.

De un tiempo a esta parte la gente de todo el mundo se ha dado cuenta de estos costos

Si los costes de transporte, manipulación, stockage, distribución, fueran proporcionales al costo de los insumos y del pienso final, quizás habría un balance entre lo que pagas por el pienso y lo que desperdicias. Porque si pagas la mitad, y debes darle el doble de cantidad, podríamos decir que te cuesta lo mismo uno barato que uno caro.

Sería más incómodo, te complicaría la vida con tanto peso y volumen sin sentido, juntarías más cacas, pero saldría al final lo mismo.

Pero la realidad es que si debes darle el doble de ración porque asimila la mitad, entonces debes pagar el doble de toda esa cadena de costes que se basan en el peso y el volumen, no en la calidad.

Esto significa que en un balance anual, habrás gastado más en el pienso barato que en el super premium.

Es justamente ese el motivo por el cual en todo el mundo cada día se producen más alimentos de alta gama y menos de los baratos. La gente ha ido dándose cuenta de que algo no funcionaba bien con las ofertas de muchos kilos por menos dinero.

Esos voluminosos sacos de 18 kg en envases de nylon barato que parecían tan económicos, a la larga terminaban resultando en un costo mucho mayor.

Y ya no solo en términos de salud del perro y veterinario, sino en el propio gasto en pienso, al hacer las cuentas, todos fueron advirtiendo que al final de año habían gastado más con piensos de gama baja que con los de más alta calidad.

El planeta también paga los costos

Si necesitas darle el doble de ración para los mismos resultados, no solo tu economía se resiente, sino también el medio ambiente.

• Más cacas es más metano ->o sea más efecto invernadero
• Más volumen es más combustible quemado para el transporte ->o sea más efecto invernadero
• Más deposiciones diarias son más bolsitas de cacas, o sea más residuos y también ->más efecto invernadero 

Es por todo esto que la tendencia es: alimentos de mejor calidad y por lo tanto sacos de menor volumen